Aún y cuando no tengamos un año feliz, nosotros podemos ser felices. El feliz no es el año, los felices somos nosotros. Sabemos que seremos felices en este año, si pasamos de medirnos por nuestras necesidades a ser moldeados en nuestras necesidades por la siempre presente y abundante provisión de Dios.
Señor, que no pase por alto lo que me ofreces por el estrés que pueda tener de lo que me falta.
En Cristo y por su causa.
EL AÑO EN QUE DIOS QUITÓ LOS ROMERITOS DE LA CENA. – FILIPENSES 4:10-19
1.- ¿Cuáles crees que sean tus mayores necesidades?
2.- ¿Por qué crees que Dios disponga de vacíos para movernos en Sus planes?
3.- Lee por favor Josué 5:12. ¿Por qué crees que Dios ya no les suplió de mana a los israelitas? ¿Recuerdas de algún tiempo en el que Dios te guió por medio de una crisis a una mayor provisión?
4.- ¿En qué aspecto de la provisión de Dios necesitas trabajar? ¿Un siguiente paso de fe? ¿Congeniar con lo que te es diferente? ¿Tratar con quien Dios te ha hecho ser? ¿Tomar tu lugar en el
cuerpo de Cristo en lugar de criticar lo que hace el mundo? ¿Usar lo que tienes en lugar de enfocarte en lo que te falta?
5.- ¿Cuál es la sola cosa en la que te puedes enfocar esta semana a fi n de pensar menos en tus necesidades y más en las necesidades que Dios te llama a suplir a tu alrededor? Compartan sus descubrimientos y/o cargas y oren unos por otros