“No des lugar al DIABLO” puede ser un tanto limitante y a la vez, totalmente liberador. La meta de esta semana es ver los limites de Dios como protección, pero también como progreso, necesidades para ser abrazadas y oportunidades para ser desafiados. Es tiempo de entrar en sus límites para salir hacia su libertad.
Padre, gracias por tus límites, no daré lugar al diablo y sí tomaré mi lugar,
Ayúdame a ver qué límites necesito abrazar y qué límites necesito desafiar
a fin de que pueda experimentar, junto con otros, la libertad que tú me das.
PLÁNTATE. PRONÚNCIALO. PÍSALO. – TU LIMITACIÓN ES TU LIBERACIÓN. – II REYES 7:1-10.
1.- ¿Qué limitación cuando eras más joven odiabas pero que ahora agradeces? (hora de llegada, tiempo libre, con quien podías juntarte, etc)
2.- Lean por favor II Reyes 7:1-10 enfocándose en el verso 2. ¿Por qué crees que Dios pausó Su provisión para el ayudante del Rey? (¿Estás de acuerdo que el oficial fue incrédulo con Dios y grosero con Eliseo? Por darle lugar a la arrogancia se limitó de la bendición de Dios).
3.- Vean al verso 3-7. ¿Crees que los leprosos abrazaron o desafiaron sus límites? ¿o ambos? (Los leprosos estaban limitados por su condición, pero no se limitaron por su situación ya que fueron y enfrentaron al enemigo. Y siempre que lo hagamos, Dios responderá con tremendas cosas).
4.- Tomar tu lugar y no dar lugar, es lo que determinará como experimentas el favor de Dios en tu vida. Comparte con tu grupo una limitación que necesitas abrazar y una limitación que necesitas desafiar. Da algunos ejemplos de cómo se verá esto en tu semana. Deja que el grupo te retroalimente y retroalimenta al grupo. Anímense durante la semana. Comenten y oren unos por otros.
El audio – [Audio] [Descarga la guía] [Devocional – 1 ] [Devocional – 2]