Cómo sería nuestra vida si no viéramos lo malo como una debilidad para escapar de Dios y lo bueno, como una oportunidad para usar lo que es de Dios? Aprenderíamos a tomar lo que viniere a nosotros –lo malo y lo bueno- como pasos en la dirección de la provisión de Dios y su propósito para nuestras vidas.
Señor, dame tu corazón para hacer las cosas
que tú me pidas, con gusto, generosidad y gratitud. En Cristo.
¿QUÉ HONDA CON EL GUSANO? – JONÁS 4:5-119
1.- En el pasaje anterior vemos a Jonás molesto porque los planes de Dios diferían de sus preferencias personales. ¿Qué tan presente es este con flicto en tu propia vida? Comparte de algunos ejemplos rápidos de cosas por las que ahora estás agradecido aún y cuando en el momento parecían confusas o contradictorias.
2.- Jonás corrió de su llamado de hablar de Dios a otros y una ballena le habló y se lo comió. Muchas veces es más difícil desobedecer a Dios que ¡obedecer a Dios! ¿De qué manera has visto esto en tu vida?
3.- Dios proveyó para que Jonás fuera rescatado con un gran pez. ¿De qué manera cambió la actitud de Jonás dentro del pez? ¿Cómo fue que Jonás reconoció la provisión de Dios aún y cuando no fue de la forma que Jonás quería?
4.- Después de predicar a los Ninivitas, Jonás se enojó por la ayuda que Dios les proveyó olvidándose de cómo Dios también lo había ayudado mientras se encontraba de paseo. ¿De qué manera el juzgar a Dios nos detiene de ganar a otros para Dios?
5.- Jonás estaba de malas porque aún y cuando había salido del gran pez no había salido de su grandísimo ego. Cuándo luchamos con algo, ¿Cómo el salir de nosotros mismos nos puede ayudar a ver las cosas de manera diferente? Compartan de ello y oren unos por otros.