La mayoría no tiene la razón, aunque grite fuerte. No te defiende, aunque sean muchos. No son confiables, aunque tengan todo. Son muchas las referencias que encontramos en las Escrituras en cuanto a la toxicidad de confiar en la gente, en vivir por y para el mundo (Aplausos, apegos y amigos tóxicos) Entre el mundo o Su iglesia, ¿a quien escogerás?
TÓXICO – La MAYORÍA TÓXICA
Eclesiastés 4:4, Santiago 4:4, Juan 17:14-15, 17, 20, 24-26
Padre, gracias por hacerme tuyo en Cristo, por sacarme de adorarme a mí y sanarme para adorarte a ti.
PREGUNTAS de REFLEXIÓN
1.- ¿Te has infectado alguna vez de alguna enfermedad grave? ¿Conoces de algún caso?
2.- Lee por favor, Eclesiastés 4:4. El éxito según Dios es ser parte más que partirnos en mil. Comparte por favor de algunas relaciones que te han acercado o alejado de Cristo (Tu respuesta es un buen indicador de la posible infección que pueda haber en tu sistema. Recuerda que un poco de concesión después es segura infección)
3.- La mayoría se guía por opiniones, la minoría por la verdad. Fueron 10 espías de 12 (80-20 en porcentajes) que rechazaron la promesa de Dios, una mayoría quiso un becerro de oro porque se sentían aburridos y fue una muchedumbre ofendida la que llevó a Jesús a la cruz y a Pablo al casi martirio. ¿De qué manera la infección de la mayoría te ha detenido o desanimado de unirte a la causa de Cristo? (Iglesia para algunos)
4.- Lee por favor, Juan 17:14-15, 17, 20, 24-26. Jesús no oró por el mundo, oró por su iglesia. Oró por su unidad, por su testimonio, por la protección del Padre mediante su verdad (De la infección perniciosa) ¿De que manera estás siguiendo a Jesús al salir, separarte y someterte al tratamiento de Dios en su Iglesia?
Deja que el grupo te retroalimente y retroalimenta al grupo. Anímense durante la semana. Comenten y oren unos por otros.