A todos nos gusta la idea de ser independientes. De ser los amos de nuestros destinos. De tener el control. De no necesitar. ¿Es posible controlar y creer a la vez? Una de las mayores
barreras para el creer, de verdad, (ese creer que cede) es el no querer creer ya que no queremos necesitar, de otros, de Dios. ¿Y qué si el controlar más que ser un sueño es una pesadilla?
Padre, gracias que en Cristo me aceptas siendo como
soy para que en Él sea cambiado en quien necesito ser.
En Cristo.
¿QUIÉN NECESITA A DIOS? – ¿CONTROLAR O CEDER? – SANTIAGO 4:8
1. Comparte por favor de algún momento en tu vida en que aceptaste que estabas equivocado. ¿Qué tan difícil te fue el cambiar tu mente? ¿Qué te ayudo?
2.- Si Dios existe entonces somos culpables, responsables y en el camino equivocado. ¿En qué grado esta idea te ha sido una barrera en tu relación con Dios?
3.- “No aceptar que somos culpables y responsables a Dios es negarte a una relación con Dios”. ¿De qué maneras eres tentado a negarte a Dios? ¿De qué manera esto afecta tu relación con Él?
4.- Lee por favor Romanos 5:6-8. ¿Qué te dicen estos versículos acerca del carácter de Dios? ¿Te son difíciles de creer (para ceder)? ¿Por qué si o porque no?
5.- El aceptar que hemos pecado, volviéndonos a Dios no es una carga pesada (¡condenación!) sino una puerta abierta al perdón, la paz y el propósito que Dios tiene para tu vida. Compartan dudas, preguntas y oren unos por otros.