Aún y cuando Dios es fiel para cumplir todas y cada una de Sus promesas, ¡una de ellas el fruto!, es probable que no creamos en Sus promesas por verlas en forma de semillas, brotes o difíciles comienzos. ¿Habría necesidad de fe si Dios nos entregara la promesa cumplida? ¿de esperar, confiar y perseverar? ¿de cortar, podar y limpiar? (yep, como lo hace el Labrador) Dios provee, si permaneces. Si Dios protege, ¿permanecerás?
Padre, que no sea lo que no veo, lo que no siento o lo
que no puedo, lo que defina en mi quien soy, sino solo
y solamente saberme en la vid. En Cristo, la vid verdadera.
EL PODER DE LO MISMO – “EL PODER DEL COMIENZO” – JUAN 15:1-7
1.- ¿Conoces a alguien que pudiera sobrevivir en el reality show “Survivor”? Comparte alguna cosa de la cual hayas sobrevivido.
2.- Necesitamos tres características para comenzar (o en palabras de Jesús, permanecer). ¿Con qué característica de tu comienzo te identificas más? ¿Invisibilidad, Insignificancia, Intimidación?
3.- Todo lo que Dios hace comienza pequeño así en nuestras vidas (tan pequeño que no se ve por afuera, pero por adentro, tu sistema de raíces se está fortaleciendo) ¿Qué Dios te ha dado que tiendes a desestimar o pasar por alto por no ver los resultados?
4.- Nuestra fe muere cuando el enemigo nos convence de creer que la obra de Dios es insignificante o como cuando la vid casi la perdemos por alguna plaga. ¿En qué cosas te has desanimado,
aburrido o rendido por ver más a los problemas que a la planta, creer que lo que haces es insignificante?
5.- Muchas veces nuestra fe enfrentará plagas como la vid o intimidaciones como nosotros. ¿Qué tipo de intimidaciones o plagas estás enfrentando en este momento?
6.- ¿Los cortes del Labrador te están secando? ¿Son las plagas las que te están cerrando? ¿O la lluvia la que te está alejando? Oren unos por otros, compartan sus luchas, cargas y avances.