La palabra de nuestros tiempos es CONEXIÓN. Parece ser que el mayor pecado, hoy en día, es no estar conectado. Si la tecnología no nos conectara, no sería tan maravillosa como lo es. Una conexión nos acerca, nos enfoca, nos expande. ¿Cómo consideras sea tu conexión con quien Dios te llama a ser? ¿De que manera estás transmitiendo el amor, la fe y la esperanza que se encuentran en Él? Para esa conexión es condición un código, ¿sabes cuál es?
Padre, abre mis ojos a mis propios patrones que producen
mis problemas, dame humildad para aceptarlos,
cambiarlos y usarlos para mi propósito y tus propósitos.
En Cristo.
EL PODER DE LO MISMO – “EL PODER DEL CÓDIGO” – JUAN 15:1-5
1.- ¿De que manera el PODER de lo MISMO te está haciendo una PERSONA DIFERENTE?
2.- Por favor lee Romanos 12:2. ¿Puedes dar algún ejemplo de alguna conexión que hayas descubierto entre lo que piensas y lo que haces? ¿Entre tu raíz de pensamiento y el fruto de tu comportamiento?
3.- De acuerdo a 1ª. Juan 2:16, ¿Cuáles son los patrones que el enemigo usa para tentarnos? ¿A que patrones eres más susceptible?
4.- Pepe nos compartió de varios ejemplos de como el enemigo sabotea nuestros intentos por cambiar al personalizar nuestros problemas como patrones permanentes: “Soy muy complicado y
desorganizado”, “no me gusta leer ni relacionarme”. ¿De que manera reconocer tu patrón te ha ayudado a resolver tu problema de fondo?
5.- Si supieras como habría de atacarte el enemigo, ¿qué harías para protegerte?, ¿Qué patrones cambiarías para no serle predecible?
6.- Comparte con tu grupo de Comunidad dos de tus patrones: Uno disfuncional que gustarías eliminar y otro funcional a instrumentar. Oren unos por otros, compartan sus avances.