El enemigo de nuestra alma busca destruirnos mediante el orgullo (noten que no es mediante la pobreza o la riqueza, la tragedia o el triunfo). El orgullo busca hacernos sentir de menos o de más pero no quienes somos en Cristo (y ser nosotros mismos o lo que es lo mismo, libertad). Nos dice, “no tienes lo que mereces” o, “lo mereces, tenlo”. Como víctima o como juez. Solo un poquito distraído (con lo mucho) y un mucho ofendido (con lo poco). Le llaman orgullo y es como el diablo destruye lo que te es más querido. ¿Qué harás con él? (Si no tienes tiempo, no te preocupes que aquí te diremos que hacer, por cortesía de Cristo).
Padre, te pedimos ser humildes (por no decir que nos humilles).
Que sea tu voluntad y no la nuestra. Que creamos en nuestra sumisión nos dará el poder
para enfrentar la argucia del enemigo de encontrar en nosotros, la paz que solo tú das.
De creer que podemos solos.
PLÁNTATE. PRONÚNCIALO. PÍSALO. – TU YA ERES IMPORTANTE. I CRÓNICAS 21:1, 6-8
1.- ¿De qué estás más orgulloso en la vida? ¿De qué manera el orgullo puede ser positivo y también destructivo?
2.- Lean por favor I Crónicas 21:1. ¿Por qué crees que Satanás sea orgulloso? ¿Por qué querrá que seas orgulloso?
3.- Pídele a alguien cercano, que te diga de los puntos ciegos de orgullo que vea en ti. ¿Qué tan fácil o difícil te es ver el orgullo en otros o en ti mismo? ¿Por qué crees que el orgullo sea tan complicado?
4.- ¿En que área de tu vida necesitas humillarte ante Dios? ¿Qué te significará esto? Comenten y oren unos por otros. Reciban y den ánimo.
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