Cristo es el comienzo de una aventura llamada vida. SALVACIÓN – SANTIFICACIÓN – SOBERANÍA – SUFRIMIENTO. Y como todo aquello valioso, la vida implica riesgos que, encausados en Cristo, nos pueden hacer quien Dios pensó que fuéramos.
Padre, gracias por recordarme que en cada cicatriz está tu fidelidad y que gracias a ti, mis heridas cierran,
sanan y me dan la oportunidad de compartir quién eres y lo que has hecho por y para mí.
NO SÉ LO QUE CREO – CICATRICES QUE CUENTAN – 2a TIMOTEO 1:12
1.- ¿Qué cicatrices tienes? (literales y metafóricas, que te sientas cómodo en compartir)
2.- ¿De qué manera las cicatrices nos ayudan a recordar que Dios ha estado con nosotros?
3.- El sufrir no es un indicativo que Dios esté en nuestra contra (muchas veces es todo lo contrario) ¿De qué manera el sufrimiento te ha ayudado a valorar más lo que Dios en Cristo, ha hecho por y para ti?
4.- ¿De qué manera el sufrimiento te ha alejado o acercado a la compasión de Cristo?
5.- Comparte con tu grupo de Comunidad, como Dios les ha dado forma a tus cicatrices de modo que ahora te son un recuerdo de Su delidad.