¿Sabes porque la mayoría de los israelitas no entraron en la tierra de promesa que Dios ya les había dado? Porque su atención aún seguía en Egipto. En su pesar del pasado (en el famoso hubiera, quisiera, tuviera) o en su preocupar del futuro.
Tenemos todo lo que necesitamos en Cristo y estamos preocupados de qué va a ser de nosotros. La ansiedad es tan grande, como en dónde esté nuestra atención. (o en quien, también). ¿Hacia dónde irás?
Padre, que mi atención esté en ti para que la ansiedad
no me defina. En Cristo.
DIFERENTE – UNA ATENCIÓN DIFERENTE. – JOSUÉ 21:43-45, 2ª. PEDRO 1:1-4
1. ¿Qué cosas te ponen ansioso que parece que a otros no les molesta? (Mucha gente, volar, el aire acondicionado, manejar de noche, perros grandes, etc).
2.- ¿El conocimiento que tienes de Dios en Cristo, es algo recibido o aprendido? (Y la diferencia está en si lo captas o lo ganas).
3.- Hay una relación directa entre atención y ansiedad. De los puntos que destacó Pepe en cuales necesitas poner más atención. Aquí van por si no pusiste atención: Indecisión, Integridad, Intención, Imaginación, Individualismo.
4.- Mientras más integra sea nuestra atención a Dios en Cristo, menos la ansiedad. ¿Eres la misma persona, no importa donde estés o con quien estés? (somos diferentes y el sentirnos de más o de menos, nos hace iguales. No te rebajes por please).
5.- Mucho de la ansiedad está en el no usar lo que ya se nos ha dado. ¡Podemos hacer mucho al respecto! Enfócate en esta semana en una o dos cosas que te roban (de la tierra de promesa), quitan (Pedro hundiéndose en el mar) o envenenan (las serpientes en el desierto) de tu sola atención a Cristo y su causa. Comenten y oren unos por otros. Reciban y den ánimo..