Amar como Jesús es amar a la manera de Dios. La meta no es cuanto sabemos sino sanidad. No es cuanto podemos sino integridad. No es cuanto deseamos sino disponibilidad. Nuestra sanidad comienza sabiendo que odiar, nuestra integridad hacia donde correr y nuestra disponibilidad en quien esperar.
Padre, gracias por darme esperanza al enviar por mí a tu Hijo.
Que la gracia que me has dado en Él, me disponga a cultivar mi corazón y ser quien tú pensaste que fuera.
AMA COMO JESÚS – UN CORAZÓN CONTENTO SALMOS 119:112-114
I.- ¿Te has sorprendido alguna vez de saber que no eras tan saludable como pensabas? ¿Quién te trajo a la realidad?
3 HÁBITOS de un CORAZÓN SANO
1) SABER que ODIAR
a.- ¿Qué cosa hay en tu vida que debieras odiar? (Dado que está minando tu corazón hacia Dios u otros)
2) A donde CORRER
b.- En lugar de correr a Dios cuando el enojo, la tristeza o el miedo nos rodean tendemos a correr de Dios (a los brazos del enemigo, como si fuera a defendernos) ¿A quién corres en problemas? (en verdad) ¿Cómo sería tu vida si te refugiaras en Dios y lo que ha hecho por y para ti en Cristo?
3) Como ESPERAR
c.- La esperanza es un verbo no un sustantivo (eso no lo dijo Arjona, lo dijo Jesús) No es algo que te pasa, pero algo que haces. ¿Cómo tomarás cargo de tu esperanza esta semana?
II.- Necesitamos cuidar de nuestros corazones. ¿En qué hábito necesitas enfocarte más en este tiempo de tu vida? ¿Qué paso darás esta semana para cuidar de tu corazón? Oren unos por otros, compartan sus cargas y ¡pregúntense como van!