Jesús nació como una luz en las tinieblas para que Su luz en nuestro corazón no nos pierda en la oscuridad de la indiferencia, la ausencia o la carencia. Y esa luz permanecerá, ¿permanecerás tú?
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.
Salmo 51:10-12.
AGRADECIDOS Y ASOMBRADOS – APOCALIPSIS 2:1-5
1.- ¿Podrías compartir de una o dos cosas por las cuales estuvieras obsesionado o apasionado en algún punto de tu vida? (puede ser un equipo, una película, una celebridad, cierta moda, un trabajo) ¿Cómo ha cambiado esa pasión con el tiempo?
2.- Lee por favor Apocalipsis 2:1-5. En el deseo de lograr cosas signifi cativas la Iglesia de Éfeso había perdido su signifi cado, habían perdido su primer amor. ¿Cuáles crees que sean las cosas o circunstancias que apagan más seguido la pasión que Dios ha puesto en nuestro corazón?
3.- La pasión no es un tipo de personalidad sino la perseverancia en persona. Es la prueba de Sus propósitos en nosotros. ¿De qué manera el proteger nuestra pasión nos permite perseverar?
4.- Apocalipsis 2:5 nos dice “recuerda de dónde has caído”. Aún y cuando es difícil, el reconocer que hemos perdido nuestro fuego interior nos permitirá regresar para recobrarlo. ¿Qué pasiones has abandonado? ¿Qué te tomará regresar a ellas?
5.- Nunca es tarde para recuperar nuestra pasión. La pasión es producto de nuestro propósito y cada uno de nosotros tenemos un propósito por Dios en Cristo. ¿Qué cosas Dios te está llamando a priorizar para que tu pasión no se pierda? Compartan y oren unos por otros.