Vivimos en un mundo que busca información para vender en lugar de verdad para comprar. Expertos en opiniones y novicios en verdades. ¿A quién hacer caso? ¿En quien confiar? Aún y cuando las circunstancias nos digan y afirmen lo contrario, en Cristo, Dios nos ha dado un propósito por el cual vivir y en Él, tenemos un plan en el cual confiar.
Señor, gracias por ser el ancla de mi alma.
Que aún y cuando pueda sentirme pequeño, amenazado o perdido, ¡tú eres mi ayudador!
¿A quién o a que habré de temer?.
PREOCUPADOS PERO NO NERVIOSOS – 2ª. CORINTIOS 1:5-101
1.- ¿Recuerdas algo chistoso de lo cual estuvieras mal informado o desinformado mientras eras pequeño?
2.- Lee por favor 2ª. Corintios 1:6-10. ¿Qué te impactó más de este pasaje? ¿Qué piensas acerca de lo que Pablo dice: “lo sucedido me ayudó a no conar en mí mismo?
3.- Aún y cuando enfrentaremos situaciones preocupantes, Dios siempre es el para librarnos. La esperanza se encuentra en ya no esperar de otros o de nosotros sino sólo y solamente en Dios. ¿Cómo esperarás en Dios cuando la vida quiera ponerte nervioso?
4.- No tenemos por qué dar lugar al pánico si estamos tomando nuestro propósito en Cristo. ¿Por qué propósito vives día a día? (compartir el evangelio, ser la persona que Él pensó que fueras, pastorear a tu familia)
5.- Escribe una meta para esta semana en la que confíes menos en ti y más en Dios (en donde puedas permanecer fiel a Dios como trabajador o estudiante, como empleado o guía de familia aún en tiempos de caos, crisis o catástrofes) Compártelo con tu grupo. Oren unos por otros..